Gregor Mendel

 

 

Gregor Mendel (1822-1884) nació en Heinzendorf, Austria. En 1843 ingresó en el monasterio de Brno, y allí se dedicó a la realización de experimentos en ciencias naturales. Mendel cultivaba un tipo de arveja, Pisum sativ um, y observó sus características observables visiblemente (fenotipo) (a las que llamó caracteres) haciendo inferencia acerca de la información que podía transmitir a la siguiente generación.

 

 

 

En 1866, y a raiz de las distintas observaciones realizadas, Mendel publicó su trabajo, donde supuso que cada individuo era portador de 2 elementos (hoy los conocemos como alelos), y que estos eran heredables a la siguiente generación, pero con una particularidad: cada individuo portador de dos alelos, heredó uno del padre y otro de la madre.

 

Una de las características más destacables de Mendel fue el haber “razonado” la existencia de los genes, las células sexuales, la segregación de la información genética, etc. a partir de la observación de lo macroscópicamente visible, como son colores, formas, etc. La mayoría de sus descubrimientos fueron corroborados con técnicas modernas muchísimas décadas después de su muerte. Mendel, por lo tanto, a partir de haber inferido entes de la biología a partir de estadísticas, y un trabajo minucioso, es considerado el padre de la genética moderna.